El tema tratado en el video me ha parecido muy interesante y como dice Sue Gerhardt apenas se habla de ello por parte de los adultos.
Podemos sacar varias ideas fundamentales:
La primera de ellas es considerar la 1ª infancia como base de la salud mental de la persona, durante los dos primeros años de vida se están formando los sistemas de gestión de nuestra vida emocional. El desarrollo cerebral no es algo innato en la persona, es postnatal. Justamente en estos dos primeros años el cerebro dobla su tamaño .
El bebé mantiene con los adultos un lenguaje que es universal, el bebé se hace entender aún sin haber desarrollado el lenguaje, y depende del adulto para su desarrollo. Para que una persona ya adulta sea independiente requiere que en su primera infancia cuando era bebé, fuese dependiente.
Es importante no provocar en el bebé situaciones de estrés, ya que éste no puede gestionarlo si es excesivo. El bebé se estresa por cosas mínimas como estar lejos de su cuidador ( instinto de supervivencia) , cuando siente dolor ( es hipersensible al mismo), etc. El estrés puede ser causante de daño en el cerebro del bebé.
Dado los tiempos en que vivimos con la incorporación de la mujer a la vida laboral, se ha hecho necesaria el acudir a las guarderías por lo que es necesario buscar nuevas estrategias en la enseñanza basándonos en la idea de que el bebé necesita atención personalizada y no es suficiente con la estimulación temprana.
Más adelante en los años de escolarización se ha demostrado que los vínculos afectivos seguros benefician en todos los aspectos ( seguridad, más amigos, etc.)
Si observamos como se desarrolla el cerebro en los bebés, cuando comienzan a discriminar los sonidos mostramos a los niños una imagen y seguidamente una palabra, luego una imagen y tras ella un sonido y veremos que se puede medir la respuesta analizando los gestos y el movimiento de sus ojos, de esta forma concluimos que:
– A los 10 meses pueden asociar.
– Al año su cerebro esta preparado para el aprendizaje del lenguaje.
El bebé en edades tempranas es capaz de asimilar información, puede incluso diferenciar auditivamente lenguas distintas. A los 6 meses distinguen lenguas a nivel visual solo fijándose en los gestos de la boca. Ya con 1 año tiene una buena imagen de su entorno.
Los padres también son importantes en el desarrollo del cerebro del bebé, adquiere mucha importancia el tacto, para el bebé es un placer. Los padres deben mantener contacto visual con el bebé, sonreír, jugar con el bebé, todo este trato hacia el bebé gestiona su estrés.
Se ha comprobado que los trastornos de personalidad que aparecen en personas adultas dependen en gran medida del cuidado de la primera infancia., en esta etapa las partes cerebrales son muy altas y las regiones orbitales frontales son inactivas (es la parte del cerebro con funciones sensoriales, representación del valor afectivo y toma de decisiones ).
Como conclusión considero que es fundamental la crianza natural, basada en el apego seguro, en un alto cuidado emocional y no dejar llorar a los bebés es lo mejor para el niño. Quizá nunca hemos pensado que desde el mismo momento siguiente al nacimiento el cerebro del bebé ya comienza a desarrollarse y que es en esta etapa donde crece más y debe desarrollarse sin obstáculos , hay que despejar las posibles situaciones de estrés , favorecer el contacto físico con el bebé ( tacto ), contacto visual, trasmitirle emociones y seguridad.
Bibliografía: http://tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe